Tal cual. Macarrones y un poco de condumio para darle alegría al plato. A pesar de la evidente simpleza estaba riquíiiisimo. Los cocineros fuimos: Pepe -el nuevo cocinero de arrozconhuevos- y un servidor.
Cueces un poco de pasta, te das cuenta de que no es suficiente y cueces un poco más. Mientras tanto fríes unas chuletas de cerdo a punto de caducar y le añades nata. Miras para lo que hiciste y notas que falta algo. Abres la nevera y coges una aceitunas de alguno de tus compañeros de piso y se las añades a la mezcla. Sonríes satisfecho y lo mezclas con los macarrones -que estén bien impregnados de aceite de oliva- y ya tienes los macarrones. ¿Qué me dices? facilísimo.
¡Un abrazo cocinillas!
Jajaajaja, mira que mal tengo la vista que en vez de "Un abrazo cocinillas"leía un abrazo cochinillas,anda que....... entonces sería el blog de Nino Dolce y no arroz con huevos, que grimilla me daba el Nino ese por cierto.
ResponderEliminarMacarrones!!!cuando los como guisados no me hacen mucha gracia pero así herviditos y con salsitas varias me rechiflan güey!
El mantel muy bonito!!!!
Un besaco Jaimeeeeer!!!!
Pues ahora lo digo ¡un abrazo cochinillas! Silvia! hay que fijarse en lo que se lee! cegata! xD XD jeje!
ResponderEliminarapunto en la lista que también te gusta los macarrones pero no guisados. Muy bien. Besos!!!