viernes, 26 de marzo de 2010

ESPINACAS CON JAMÓN Y CEBOLLA CARAMELIZADA POR ENCIMA



Tardas 10 minutos de reloj. Hierves agua en una olla e introduces los ladrillos de espinacas congelados (si tienes frescas es mejor) y mientras tanto haces un rustrido con cebolla, ajo y jamón y mientras tanto también sofríes aros de cebolla con azúcar o con miel para que se caramelice. A fuego lento. Y cuando las espinacas están descongeladas las escurres y lo mezclas con el rustrido y ya está. 10 minutos de reloj.

Cosa fina llena de vitaminas. Hierro no tiene mucho, a pesar de la creencia popular. Si lo que quieres es hierro es mejor que te tomes unas lentejas y utilices las espinacas para otros menesteres como por ejemplo un remedio casero de Txumari para eliminar las durezas de los pies. Machacas muy fuerte las hojas crudas de espinacas y te las aplicas en los pies con una venda o gasa. Y lo dejas el tiempo directamente proporcional al grosor de la dureza. Lo mínimo son 20 minutos y de ahí para arriba. Mano de santo. Te queda la piel como el culito de un bebé. Liso, liso, muy pulido. Cosa fina. No veas como te quedan los pies...¡verdes! madre mía, verde chillón tipo Hulk que refleja por la noche. Eso sí, los pies te quedan muy suaves. Y todo gracias a las espinacas que son muy buenas para todo. Si dejas unas pocas sin machacar puedes hacer la receta de hoy y ya la bordas.

Muy recomendable esta receta por su relación calidad/tiempo invertido.

¡Buen fin de semana!

4 comentarios:

  1. jajaja, me hicieron gracia los "ladrillos"
    qué rico¡¡

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  2. Un beso grande Julia! nos vemos dentro de poco.

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  3. Ja,ja,ja... ¡Qué bueno! La receta es sencilla, rica y sana, el resto del texto con el consejo es requetebueno. Gracias por las risas.
    Biquiños y hasta la vuelta.

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