Este plato de toda la vida es perfecto para los amigos de la cocina fácil. Sólo necesitas un horno, un pollo (entero o los muslos), cebolla, pimiento rojo, patatas y 45 minutos de reloj. Lo bueno es que de esos 45 minutos sólo tienes que estar 5 minutos en la cocina, que es el tiempo que tardas en colocar los ingredientes en la bandeja del horno. Los otros 40 minutos restantes puedes pintar la mona por ahí o, como hacen algunos, quedarte mirando para el horno mientras se dora nuestro pollo.
Truco muy bueno: los últimos minutos pones el horno en función gratinar y le subes la temperatura para que la piel del pollo quede crujiente estilo churrascada.
Y si sobra pollo puedes hacer unas croquetas!
churrascada style a tope!!!!!!!!mañana croketas?¿?¿no se si piyarme un vuelillo de ryanair eh!!!!!!
ResponderEliminarXabi! vente para aquí! que si no hay croquetas, algo habrá para ti. una hamburguesa del donoso...un "rey del tallarín". un abrazo!
ResponderEliminara la pizza del domingo se le podria haber dado una buena forma de corazon. oye, soy un autentico fanatico de tu blog. todos los dias estoy curioseando a ver que carallo comiste. muy bien hombre muy bien.
ResponderEliminarGuito! qué alegríiiiiia hoooombre! me acordé del pollo que comimos en tu casa, el parrillero, ese que se te desahacía en la boca. un abrazo!
ResponderEliminarllamé a la casa de los tarradellas y me dijeron que no tienen pizzas corazón...
Ahhh, ya te pillo, los lunes lavas los manteles.
ResponderEliminary el martes está a secar...jeje
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